sábado, 13 de septiembre de 2008

Postroto por el Día del Bibliotecario

En el día del bibliotecario, un plagio de la poesía del post anterior. Perdón Antonio, no tengo tiempo de pedirle permiso, así que disculpe usted, si es que se entera, y mis respetos. En realidad esto es una humilde recreación, puesto que plagio sería si no reconociese la fuente. Pero me gusta llamarla plagio.
Este del plagio no es el Frutrotro, es el Raúl Frutos de verdad, que como no es Casanova, ni loco ni mamado se va de la biblioteca hasta que lo echen (o se jubile). Ante la singular oferta de un miembro de la nobleza rosarina, de salir a piratear por los mares del mundo, medita un poco, y decide quedarse, porque está convencido de que, de seguirlo al Capitán, a los dos meses ya estaría preguntando ¿cuando volvemo'? completamente aburrido de una vida tan poco movida, comparándola con la que le tocó vivir como bibliotecario.
Bueno, basta de preámbulos, este es un homenaje a Raúl Frutos, bibliotecagario rosarigasino, y a todos los bibliotecarios del mundo aventureros, apasionados, comprometidos, innovadores, luchadores, inconformistas, bueno, basta de preámbulos ........

EL BIBLIOTECARIO RAÚL FRUTOS NO ACEPTA EL CARGO DE PIRATA
QUE LE OFRECE, EN ROSARIO, EL CAPITÁN PILUSO

Escuchasigame, Piluso, tengo los miembros alegres,
con esta revolución tecno van apareciendo
numerosas oportunidades. Mirasigame, he recorrido
los catálogos del mundo, las bibliotecas del mundo,
las fichas, los tesauros, las vaticanas y americanas,
y he visto que aceptan mi buena voluntad.
Fui jefe entre los muros de Vigil y era peligroso
ser bibliotecario en los ardientes setenta.
A veces ha sonado un poco mi voz tranquila
y vos sabés, Piluso, como reacciona el poder
con la verdad y desaparecen los libros y la gente.
Escuchasigame, Piluso, desde el Norte al Sur
he sido respetado, me escuchan los nuevos
de este oficio, llevo un catálogo de lucha
detrás de mi persona, lucha victoriosa.
Y yo sólo deseo salvar mi claridad,
sonreír a la luz de cada día,
mostrar mi firme horror a todo lo que muere.
Capitán, aquí me quedo en la biblioteca,
prefiero mi aventura, persigo viejas quimeras,
sueño con la dorada biblioteca para todos.
Ralek Saldamo.

2 comentarios:

María Candelaria Mejuto Burraco dijo...

Saludos! Muy Buen BLOG

Raq dijo...

Gracias Candela! tu paso radiante ilumina mi blog